Estancia tranquila con toques familiares

El desayuno era delicioso, con una buena variedad de opciones locales. Además, la atmósfera del hotel te hace sentir como en casa, lo que es un gran plus.

Sin embargo, había ruidos molestos desde temprano debido a los gallos cercanos y la falta de ventilación en las habitaciones puede ser un problema durante el verano.

El lugar tiene una ubicación fabulosa para explorar la zona y las bicicletas gratis son un chollo. La limpieza es impecable, ¡casi te da pena mancharla!

La piscina es más bien un 'gran bañera' en ausencia de otro entretenimiento.

Aprovecha la cocina compartida para preparar tus propias comidas usando ingredientes locales del mercado cercano, ¡es una gran manera de experimentar la cultura culinaria de la zona!

Qué lugar tan acogedor, la limpieza impecable y el desayuno de rechupete. Emanuel es como de la familia. Aunque el ruido a veces era un poco molesto, el calor en la habitación hizo que las noches fueran algo incómodas.

El lugar es acogedor aunque las habitaciones son muy calurosas en verano.

El desayuno es bueno. Sufrimos por el calor en la habitación.

La habitación cuenta con un espacio razonable para una pareja, aunque se siente la falta de ventilación. La cercanía a la naturaleza ofrece vistas agradables, lo que puede ser un buen respiro si uno busca desconectar.

Algunos aspectos fueron problemáticos. El calor acumulado en la habitación durante la noche fue incómodo, y la ausencia de ventilador o aire acondicionado no ayudó mucho. Comenzar el día con el cacareo de los gallos a las 4 de la mañana es una experiencia que podría afectar el descanso. Además, en cuanto al checkout, el propietario intentó cobrar el alojamiento nuevamente a pesar de que ya había pagado. Esto dejó una sensación confusa y un poco incómoda.

El hotel tiene un encanto especial. Me gustó mucho el ambiente familiar. Al llegar, el desayuno era un gran inicio del día, con opciones ricas y variadas. La habitación era amplia, aunque realmente se acumulaba el calor en verano, lo que hizo las noches un poco incómodas. Un ventilador habría sido muy útil. Escuchar los gallos al amanecer me molestó. comenzaban a cacarear desde las 4 de la mañana y eso interrumpía el descanso. Además, no tengo claro por qué el propietario intentó cobrarnos nuevamente al hacer el checkout. Me pareció extraño, ya que ya habíamos pagado. A pesar de esto, la propiedad tiene un ambiente acogedor que se siente como en casa. La cercanía a la naturaleza también es un gran plus.

El lugar tiene un ambiente familiar y acogedor. Las habitaciones son amplias y limpias. La atención de Emanuel es excepcional, te sientes como en casa. El desayuno tiene muchas opciones deliciosas. La conexión con la naturaleza es un gran plus. 🌿

una acogedora casa familiar con un desayuno delicioso y atención espectacular. la conexión con la naturaleza es increíble, y la tranquilidad del área es perfecta para relajarse. totalmente recomendable para explorar la isla.

la piscina podría mejorar 😊

La habitación era amplia, pero sufrí un poco por el calor en las noches. No había ventilador y eso hizo las cosas incómodas. A pesar de eso, el lugar tiene un encanto especial, y me sentí como en casa. Escuchar el murmullo del agua de un acueducto cercano era relajante. El ambiente familiar le da un toque acogedor que se agradece.

Desayuno rico y ambiente acogedor

Pasamos 2 noches y la verdad, el desayuno fue lo mejor! Tenían un montón de opciones deliciosas. El lugar es pequeñito pero lleno de encanto. Además, la atención de Emanuel te hace sentir como en casa. Aunque el calor en la habitación era molesto a veces, sobre todo de noche.

El desayuno fue todo un festín! Probamos mermeladas caseras que estaban de rechupete, y eso hizo que las mañanas fueran un lujo. Además, las habitaciones, aunque calurosas, tenían ese toque especial que te hace sentir como en casa.

Aunque la experiencia fue un tanto agridulce. Nos dieron una habitación en la planta baja que parecía más un cuarto de niños, con mucho ruido y desorden. La idea de relajarnos en el jardín se fue al traste cuando un perro grandote decidió unirse a nuestra 'tranquilada'. Un auténtico desmadre.